Alguien a quien quiero mucho me dijo hoy, que no me hablaba o escribía tan seguido como quiere, pues piensa que yo estoy muy ocupada, que sus conversaciones son aburridas para mí, que su presencia en mi vida está de más, que no me quiere molestar.
Sentí muy feo.
Le pregunté si en algún momento le hice sentir poco valioso, que me disculpara.
Me dijo que no. Son solo ideas, creencias, desde su desvalorización.
Le pedí que me escriba todo lo que desee. Que le quiero un montón y le extraño.
Tengo un defecto muy grande:
Leo mensajes y en mis prisas olvido responder. A veces me tardo uno o dos días. Pero no me olvido de nadie.
Logró conectar con las personas fácilmente, tal vez eso sea un don..
E intento hacer saber lo que siento siempre. Eso al menos equilibra todo.
Aún así, me pregunto de cuánta muchas maneras solemos retirarnos de espacios y personas a las que queremos mucho, solo por no sentirnos merecedores de su atención.
Solo somos seres humanos. Todos merecemos amor.