La razón por la que prefiero los fermentados a los destilados es simple, los procesos de destilación son violentos; en la fermentación hay cuidado, espera, paciencia y calma. Hasta las borracheras son distintas, las "destilabriagas" son violentas también, de mala copa. Las "fermenbriagas" son amables, somnolientas y hasta "filósofos" se ponen.